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CIBER PROSTITUCIÓN

Foto del escritor: Claudia BermeoClaudia Bermeo
Según el artículo 179° del código penal peruano, la prostitución no es ilegal en el país, lo que sí conlleva a la pena privativa de la libertad es el proxenetismo. ¿Cómo se manejan las redes de prostitución a través de la app Telegram?


 


“Únete a nuestro grupo de Telegram sobre Surquillo, tendrás la mejor info sobre los prostíbulos y prostitutas de tu distrito”, “¿Una chica disponible para San Miguel hoy?”, “Por si acaso, ella ya tiene 18 años recién cumplidos”, estos son algunos de los miles de mensajes que se envían diariamente en una de las apps de mensajería más cuidadosas en términos de privacidad de nuestros tiempos. En esta app, ser anónimo es muy fácil, ya que incluso se puede ocultar el número de teléfono registrado, se pueden bloquear las capturas de pantalla y sin mencionar el uso del chat privado. Aparentemente en este servidor, se pueden desarrollar desde juegos inocentes entre amigos hasta la misma prostitución, pero, ¿Qué sucede cuando se traspasan los límites y el proxenetismo se convierte en un negocio virtual? ¿Cómo la policía podría tomar acción y control sobre ello?





De fácil acceso

Telegram es una red muy abierta, permite todo tipo de grado de privacidad, así que encontrar cualquier contenido deseado es sumamente fácil. En el caso de la prostitución en el Perú a través de la app, es tan sencillo como buscar palabras claves como “caletas”, “solidarios” o “discretas” que te lleven al resultado de búsqueda dándole la posibilidad de encontrar tanto grupos cerrados, como grupos abiertos en donde la información se encuentra de manera accesible.


Estos grupos tienen entre 1000 y 1400 seguidores y entre todos los integrantes se pasan información de las chicas que ellos conocen o que pueden ser contactadas para propósitos sexuales.






Imágenes sin privacidad

Sara tiene 21 años, ella es de la ciudad de Lima, en algún momento de su vida, utilizó la app de Telegram para poder vender fotos suyas a algunas personas puntuales, estos son los muy común llamados “packs”. Años más tarde, descubrió que su foto había sido usada a través de la red y que existía un reenvío a través de los distintos grupos de la plataforma en donde miles de personas la habían visto. “me dio mucho temor y vergüenza darme cuenta de lo que había sucedido con mis fotos, yo sólo se la vendí a una persona y ella no respetó mi privacidad, pero no puedo hacer nada sobre ello, felizmente mi familia no usa Telegram, solo Whatsapp”.


Controlar este tipo de práctica es casi imposible, un material explícito cuando llega a las redes. Se vuelve una cadena difícil de controlar. Pero, ¿existen personas que lucran con otras en el ámbito sexual a través de las redes?



Ciber proxenetismo


“No escriban quejas sobre las chicas al número de celular con el que hacen la transferencia, ese número solo recibe el dinero, cualquier cosa escriben a este otro”. Así como hay grupos libres en donde las chicas colocan su información de manera directa, existen los llamados grupos “vip”, en esos grupos solo puedes ingresar luego de que hayan realizado una verificación con varias preguntas las cuales van desde tu nombre, hasta qué tan serio eres en contratar a alguna chica. Estos grupos son manejados por una sola persona que envía la información de las distintas chicas y sus fotos para que puedan ser elegidas por los clientes y son quienes recopilan el dinero en una sola cuenta bancaria. A través del chat, queda en claro las reglas de contratación cómo si de una empresa se tratase, los servicios que brindan cada chica y la descripción de la misma. Estas chicas son expuestas como un mercado de carne a elección del consumidor.


El policía Gerónimo Alarcón dice que a prostitución y el proxenetismo a través de estas aplicaciones es muy difícil de investigar, “es necesario crear estrategias que lleven de lo virtual a lo real para que pueda ser sancionable”.


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